Para quienes hayan venido a la balsa en los últimos meses, se habrán encontrado detrás de la barra a este personaje con pinta de rugbier. Es Leo, y se nos vuelve a Argentina. Atrás van a quedar noches de risas y cockteles.
Leo, vamos a extrañarte mucho. Nosotras y todos aquellos que disfrutamos de tu compañía de éste y del otro lado de la barra (¡¡¡me sobrecargás ahora con los cockteles, eh!!!).
Los daikiris no van a ser lo mismo sin vos, y mucho menos los Bloody mary (que yo me niego a preparar, lo siento, Estela).
Fue un placer conocerte y haber compartido estos meses con vos.
Ojalá que todo se resuelva allá y pronto volvamos a tenerte en esta balsa.
Siempre habrá lugar aquí para un navegante más.
¡Suerte!, y como diría Serrat "de vez en cuando / sólo de vez en cuando / recuérdanos"...